Universitario 2013; el dejavú del del 2009
“¿Comizzo a la selección?”… jajaja.
Fuera de bromas, tengo que decir que percibo los mismos sentimientos encontrados que en el 2009.
Soy simpatizante de la U; no puedo negar que cada vez que gana me alegro y si campeona, aún más. Pero nuevamente, como en el 2009 siento que este triunfo es en verdad poca cosa.
No quiero ser aguafiestas, pesado ni renegón; pero el saber qué hace unos meses se confirmó que no iríamos al mundial, hace ver que este es un premio que nos damos entre nosotros, entre mediocres.
Nunca peleamos nada internacionalmente, nunca aspiramos seriamente a nada fuera de nuestra burbuja descentralizada.
El 2009 me costó muchísimo “celebrar” el campeonato. Estaba realmente muy fresco el tema de la no-clasificación como para si quiera aplaudir por el “triunfo” local. Quizá ahora que tengo otras preocupaciones y atenciones esto no me afecta tanto, pero básicamente siento lo mismo.
Es una pena. Podríamos decir que “la U no tiene la culpa”; claro, pero como que celebrar un triunfo del fútbol peruano, me es difícil.
Como dije antes, no seré hipócrita, si me alegra que la U ganase, si deseaba que gane; pero como les comento, son sentimientos encontrados.
En el 2009 sí que ni sonreí; estaba muy molesto. Ahora como que estos asuntos me resbalan un poco. Pero igual sigo sintiendo indignación.
La verdad es que la coyuntura del 2013 ha sido pésima para celebrar cualquier cosa en el fútbol peruano, y cualquier hincha de cualquier equipo ha podido sentirlo así.
¿Cómo celebrar el triunfo de un deporte muerto y enterrado? Me cuesta mucho.